Esta semana nos ponemos un poco más técnicos porque nos parece muy interesante resaltar las ventajas de un material de construcción que, en ocasiones, goza de menos popularidad de la que debería. Así que hoy dedicamos nuestras líneas al pladur.
¿Qué es el pladur?
El pladur es un material cada vez más popular en la construcción y la decoración de interiores. Está compuesto por placas de yeso, separadas por una celulosa o cartón, que se utiliza para crear paredes, techos y divisiones interiores.
Las modalidades más usadas son placa verde (humedad), rosa (fuego) y con perforaciones (aislamiento acústico).
Ventajas del pladur
- Flexibilidad. Es un material muy fácil de cortar y moldear, ideal para adaptarse a cualquier forma o ángulo y una excelente opción para espacios irregulares o con formas complejas.
- Ligereza. El pladur es mucho más ligero que el ladrillo o el hormigón, lo que lo hace muy fácil de manejar y transportar.
- Aislamiento térmico y acústico. Gracias a su alta densidad, ayuda a mantener la temperatura interior y reduce la transmisión del ruido desde el exterior o entre habitaciones.
- Durabilidad. Una vez instalado y pintado, es muy duradero y resistente a la humedad (algo a tener muy en cuenta dado el clima de Asturias). Además, es fácil de reparar y mantener, ya que se puede rellenar o reparar cualquier grieta o daño sin necesidad de desmontar la pared completa.
- Diseño. El pladur se puede pintar de cualquier color y se pueden crear texturas y diseños personalizados para adaptarse a cualquier estilo de decoración. Además, se pueden aplicar distintos acabados.
Además, el pladur se trabaja en seco, lo que implica una reducción considerable de residuos frente a los trabajos con ladrillo. Lo que en términos de sostenibilidad ambiental también representa una importante ventaja.
Tipos de pladur
Existen diferentes tipos de pladur que se pueden utilizar en función de las características del proyecto:
- Pladur liso: es el más común y se utiliza para crear paredes y techos lisos y uniformes. Se puede usar tanto en interiores como en exteriores, siempre que esté protegido de la intemperie.
- Pladur de alta densidad: es un tipo de pladur más denso y resistente que el pladur liso. Se utiliza para crear paredes y techos resistentes y duraderos. Ideal para áreas con alta humedad, como baños o cocinas.
- Pladur hidrófugo: es un tipo de pladur que ha sido tratado para resistir la humedad. Se utiliza principalmente en baños o sótanos, para evitar la aparición de moho o hongos.
- Pladur acústico: diseñado para aislar el ruido. Se utiliza sobre todo en edificios con alta transmisión de ruido.
- Pladur ignífugo: ha sido tratado con productos que le confieren resistencia al fuego. Se utiliza en edificios públicos o en áreas con alta concentración de personas para garantizar la seguridad en caso de incendio.
Rompiendo mitos sobre el pladur
Ya para acabar, queremos romper uno de los mitos más extendidos sobre el pladur: el famoso “En un tabique de pladur no se puede colgar nada”. Falso. Se pueden colgar elementos de pequeña consideración como cuadros o elementos decorativos. Solo hay que utilizar un sistema de anclaje adecuado.
Algunos consejos:
- Utiliza un taladro de percusión: este tipo de taladros tiene un martillo que golpea la pared mientras gira el taladro, lo que facilita el trabajo y evita que se rompa el pladur.
- Utiliza una broca adecuada: las de metal suelen ser demasiado abrasivas y pueden dañalo. Es mejor utilizar brocas de diamante o de carburo de tungsteno, son más suaves y cortan el pladur con mayor precisión y limpieza.
- No aprietes demasiado: utiliza una presión suave y constante para hacer el agujero.
En el pladur también podrás colgar elementos más pesados. Pero eso sí que te recomendamos que lo dejes en manos de un profesional porque es necesario hacer un acople para que pueda resistir el peso del objeto.
Como ves, el pladur es un material muy versátil y económico que ofrece muchas ventajas en comparación con el ladrillo. Es fácil de instalar, aisla térmica y acústicamente, es duradero y resistente a la humedad, y proporciona un mejor acabado final frente al ladrillo tradicional.
