El sector de la construcción residencial está tomando un claro camino hacia la eficiencia y la salubridad de las viviendas. Ya te hemos hablado más veces de la urgencia de reducir la huella de carbono de los edificios, de la importancia de elegir elementos constructivos que favorezcan el ahorro energético, o de las diferentes certificaciones que existen para garantizar la sostenibilidad de las edificaciones.
Así las cosas, parece claro que el futuro de la construcción y de los edificios pasa por tener una mentalidad sostenible y proceder en base a estándares que nos ayuden a reducir nuestro impacto en el planeta.
Hoy te vamos a hablar de una tecnología limpia diseñada para aportar refrigeración en verano, agua caliente y calefacción en invierno: la aerotermia.
¿Qué es la aerotermia?
Los sistemas de aerotermia consisten en unas bombas de calor basados en el intercambio de calor mediante la energía del aire. Es decir, estas bombas lo que hacen es extraer energía contenida en la temperatura del aire y, con esa energía, calentar el agua o transferir calor a las estancias de la casa. En verano, el proceso de invierte, de tal forma que la bomba transporta la energía en forma de calor del interior al exterior de la vivienda.
En definitiva, la energía que se obtiene a través del sistema de aerotermia consiste, ni más ni menos, que en el aprovechamiento de la energía contenida en el aire que nos rodea. Es decir, se trata de bombas de calor que calientan nuestro hogar obteniendo energía de una fuente inagotable, el aire. Y es que esta energía contenida en el aire que nos rodea está en constante renovación gracias a la energía solar que recibe la corteza terrestre.
La aerotermia extrae gratuitamente hasta un 77% de la energía ambiental del aire.
¿Y cómo se consigue todo esto? Mediante el ciclo termodinámico, que utiliza un gas refrigerante comprimido a bajísimas temperaturas para extraer calor del aire exterior.
Su funcionamiento es muy sencillo: el equipo consta de una unidad exterior y una unidad interior. La unidad exterior absorbe y recupera la energía contenida en el aire, incluso en condiciones climáticas muy severas, ya que ha sido diseñada para obtener el máximo rendimiento, tanto en invierno como en verano. Una vez absorbida esta energía, la unidad exterior la comprime, le añade temperatura y la transfiere a la unidad interior, cuya misión es trasladar esta energía al circuito de climatización interior de la vivienda.
Gracias a este sistema, podemos extraer energía del aire exterior con un muy bajo consumo, únicamente el que se emplea en hacer funcionar el motor del compresor de la unidad. Es capaz de transportar más calor que energía consume. Es un sistema muy eficiente, con eficiencia de hasta A+++.
Pongamos un ejemplo: para 4 kW que necesitaría una vivienda, 1 kW lo generaría esta solución y 3 kW llegarían por el aire que capta del ambiente.
Los sistemas de aerotermia no son solo sistemas de refrigeración que utilizan aire caliente o frío, sino que pueden suministrar agua caliente y calefacción en invierno y agua fría para su distribución en verano.
Ventajas de la calefacción por aerotermia
- Todas tus demandas de calefacción, aire acondicionado y agua caliente se satisfacen con el mismo equipo.
- Es una forma de energía renovable que no contamina y elimina las emisiones de CO2.
- Tiene una alta tasa de retorno, ya que tendrás ahorros sustanciales en tu factura de energía.
- La instalación y puesta en marcha es sencilla, rápida y segura.
- No requiere almacenamiento de combustible.
- Libre de humos.
Ahorro aerotérmico
No hay una cifra exacta, pero más o menos, podemos decir que, con un sistema de calefacción por aerotermia, podrías ahorrar hasta un 70% en tus facturas. Esto se debe a que las bombas de calor que incorporan aerotermia son capaces de calentar a un coste energético inferior al habitual.
Las bombas de calor y la aerotermia en su conjunto se consideran energías renovables porque son capaces de extraer energía del aire y trasladarla a otro lugar en forma de frío o calor.
¿Conocías los sistemas de aerotermia y su funcionamiento? Debemos tomarnos realmente en serio el uso de energías renovables, así como valorar la eficiencia energética a la hora de comprar una vivienda o sus electrodomésticos. Velando por la eficiencia, gana el planeta y gana el comprador. Menos emisiones y menos importe en tu factura de la luz. Win-win.
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