Con la ola de frío que tenemos encima, probablemente has leído la palabra ventilar y un escalofrío ha recorrido tu cuerpo. Lógico. Pero aun con frío, hay que ventilar la casa, más en tiempos de pandemia.
Ventilar tu casa no es necesario, es obligatorio si quieres mantener un nivel de vida saludable dentro de tu propio hogar. Puede que ventiles tu casa a diario, pero ¿lo haces bien? Hoy te damos algunas pautas para garantizar la correcta ventilación de tu casa.
¿Cómo ventilar tu casa de manera eficiente?
Debemos abrir las ventanas todas las mañanas, diez minutos con las ventanas abiertas pueden marcar la diferencia entre tener una casa saludable o una casa donde los organismos perjudiciales para tu salud campen a sus anchas. ¿En qué consiste una buena ventilación?
- Crear corrientes cruzadas de aire natural. Como en casi todo en la vida, en el tema que nos ocupa hoy lo natural también debería prevalecer. Abre puertas y ventanas creando corrientes cruzadas para que el aire limpio del exterior circule rápidamente entre todas las estancias de tu casa. Para que la ventilación en verano sea eficiente, mejor abre las ventanas a primera hora de la mañana; en invierno, procura hacerlo en el menos tiempo posible, 10-15 minutos, para que no se escape el calor de dentro.
- Garantizar un buen cerramiento de las ventanas. Es muy importante ventilar bien la casa, pero también contar con un buen cerramiento en las ventanas para controlar el consumo energético.
- Plantas de interior. Además de ser un maravilloso elemento decorativo, las plantas de interior ayudan a depurar el aire y regular la humedad. Algunas incluso eliminan gases tóxicos, capturándolos del aire y enterrándolos en la tierra. Ya lo sabes, ¡llena tu casa de plantas variadas para que sea más saludable!
- Vigila la humedad de tu casa. El nivel debe encontrarse entre el 35 y el 50% a lo largo de todo el año. Ojo porque si la humedad supera el 50%, se favorece el desarrollo de ácaros, mohos y bacterias.
¿Qué espacios tienes que ventilar?
- Los dormitorios son las habitaciones que necesitan mayor ventilación y las que primero deberíamos ventilar, pues acumulan el CO2 que se genera mientras dormimos.
- En caso de tener baño con ventana, aprovéchala para secar las humedades generadas.
- La cocina es el lugar más propenso a coger olores, ventílala para renovar el aire y eliminar los olores concentrados. Abre las ventanas después de comer y después de cocinar.
- El resto de estancias como el salón, el cuarto de estar, el bajo cubierta, etc., conviene ventilarlas en el momento de la limpieza.
Recuerda: las viviendas no solo deben ser eficientes, también deben ser saludables.
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